Problemas habituales de flotas de vehículos eléctricos y prácticas recomendadas de mantenimiento

by | 21 de enero de 2025 | Batería EV | 0 comentarios

A medida que los vehículos eléctricos se vuelven cada vez más comunes y cómodos para fines comerciales, los profesionales del sector automotor en concesionarios franquiciados, talleres de reparación independientes y flotas comerciales enfrentan nuevas oportunidades y desafíos únicos. La gestión eficiente de flotas de vehículos eléctricos requiere una sólida comprensión de los problemas que pueden surgir con regularidad, sin mencionar las formas de realizar el mantenimiento adecuado de estos vehículos avanzados.

Estos desafíos pueden coincidir con las preocupaciones habituales de los consumidores, pero es aún más crucial abordarlos en el caso de las flotas. Después de todo, cuando un vehículo comercial no está operativo cuando se supone que debería estarlo, cuesta tiempo y dinero. 

Explore los desafíos clave para las flotas de vehículos eléctricos y las soluciones prácticas para mantener las operaciones funcionando sin problemas.

Entendiendo los problemas más comunes de las flotas de vehículos eléctricos

1. Degradación de la batería

La batería es el corazón de cualquier vehículo eléctrico y, como cualquier sistema de propulsión, su rendimiento puede degradarse con el tiempo. Esto ocurre de forma natural con el uso habitual, pero el proceso puede acelerarse con una carga rápida frecuente, cargas pesadas o conducción de larga distancia. Los administradores de flotas pueden notar una reducción de la autonomía o comportamientos de carga irregulares, como una reducción de la autonomía, como signos de degradación de la batería.

En el caso de flotas de vehículos eléctricos de alto uso, la tensión sobre las baterías se amplifica, por lo que es fundamental controlar constantemente el estado de las mismas. Ignorar las señales de advertencia tempranas puede provocar tiempos de inactividad inesperados y reemplazos costosos.

2. Desafíos de la infraestructura de carga

Las flotas de vehículos eléctricos dependen en gran medida del acceso a estaciones de carga fiables, pero gestionar esta infraestructura es más difícil de decir que de hacer. Problemas como puntos de carga limitados, velocidades de carga lentas y problemas con los equipos pueden alterar los cronogramas y obstaculizar la productividad de las operaciones de la flota.

Otro obstáculo es equilibrar los tiempos de carga de varios vehículos. La programación puede crear cuellos de botella, lo que reduce la disponibilidad de los vehículos durante las horas pico de trabajo si todos los vehículos no tienen acceso a la carga durante las horas de menor actividad. Una estrategia de carga bien planificada se vuelve esencial para evitar estas interrupciones.

3. Problemas de gestión térmica

Los vehículos eléctricos son sensibles a las temperaturas extremas. Cuando las baterías se sobrecalientan durante el funcionamiento o la carga, no solo afecta el rendimiento, sino que también puede acelerar el desgaste. Por otro lado, el clima frío puede reducir la eficiencia de la batería y prolongar los tiempos de carga.

Un problema con el sistema de gestión térmica puede empeorar estos problemas, lo que puede provocar una mayor pérdida de rendimiento o reparaciones costosas. Mantener los sistemas térmicos bajo control es vital para cualquier flota que opere en regiones con condiciones climáticas extremas, como es el caso de gran parte del territorio continental de Estados Unidos.

4. Software y diagnósticos cada vez más complejos

A diferencia de los vehículos tradicionales con motor de combustión interna, los vehículos eléctricos dependen en gran medida de sistemas de software en todos los aspectos de su funcionamiento. Si bien el software puede mejorar el funcionamiento y la eficiencia de un vehículo eléctrico, introduce una nueva capa de complejidad. Los fallos de software pueden hacer que los vehículos se detengan, lo que requiere herramientas y capacitación avanzadas para resolverlos.

El diagnóstico de problemas en los vehículos eléctricos suele requerir equipos de diagnóstico diseñados específicamente para ello, ya que las herramientas tradicionales no están diseñadas para las demandas específicas de los sistemas de baterías y transmisiones eléctricas. Este cambio requiere que los técnicos se adapten rápidamente y se mantengan actualizados sobre las últimas tecnologías de vehículos eléctricos.

Prácticas recomendadas de mantenimiento para flotas de vehículos eléctricos

Para superar estos desafíos y hacer que la flota electrificada sea lo más eficiente posible, considere implementar las siguientes mejores prácticas.

1. Priorizar el mantenimiento rutinario de la batería

El mantenimiento periódico de la batería no es negociable para las flotas de vehículos eléctricos. Al comprobar periódicamente el estado de salud de la batería con herramientas de diagnóstico fiables, los técnicos pueden identificar problemas de forma temprana y evitar fallos inesperados.

Los administradores de flotas deben fomentar las mejores prácticas de carga para los conductores, como evitar la carga rápida excesiva y controlar los ciclos de carga. Brindar capacitación continua a los técnicos sobre el estado de la batería para ayudar a mantener las flotas de vehículos eléctricos en la carretera durante más tiempo y reducir los costos de reparación a largo plazo.

2. Optimizar las estrategias de carga

Un plan de carga bien pensado puede mejorar significativamente la eficiencia de la flota. Equilibrar una carga más lenta durante la noche con una carga rápida ocasional durante períodos de mayor actividad reduce la tensión en la batería y minimiza el tiempo de inactividad.

Programar estratégicamente las cargas de los vehículos eléctricos garantiza que estén listos cuando sea necesario. Igual de importante es el mantenimiento del propio equipo de carga. Las inspecciones periódicas pueden evitar problemas como conectores rotos, actualizaciones de software necesarias o interrupciones en el suministro de energía.

3. Monitorizar los sistemas de gestión térmica

El mantenimiento del rendimiento de la batería depende de la gestión térmica, en particular de la prevención del sobrecalentamiento o la pérdida de eficiencia relacionada con el frío. Los técnicos deben inspeccionar periódicamente los sistemas de refrigeración y calefacción para asegurarse de que funcionan correctamente, y esto debe incluirse en los intervalos de inspección regulares.

En climas más fríos, los operadores de flotas pueden tomar medidas como preacondicionar las baterías durante la carga para mantenerlas a temperaturas de funcionamiento ideales. En entornos más cálidos, las estrategias adecuadas de almacenamiento y refrigeración ayudan a evitar el calor excesivo.

4. Aproveche los equipos de diagnóstico avanzados

El uso de herramientas de diagnóstico específicas para vehículos eléctricos ya no es opcional, sino una necesidad. Estas herramientas permiten a los técnicos identificar problemas de batería, errores de software o fallas del sistema antes de que se conviertan en una falla importante y costosa.

Mantener actualizado el firmware del vehículo eléctrico es otro paso fundamental, que a menudo solo requiere que el vehículo esté configurado para recibir actualizaciones inalámbricas. Las actualizaciones de software periódicas pueden mejorar la eficiencia del vehículo, corregir errores e introducir nuevas funciones que optimicen el rendimiento de la flota, pero, si es posible, deben programarse durante el tiempo de inactividad.

5. Invierta en capacitación técnica específica para vehículos eléctricos

Los técnicos capacitados son la columna vertebral de cualquier operación exitosa de flota de vehículos eléctricos. Debido a que los vehículos eléctricos implican tecnologías y protocolos de seguridad diferentes a los de los vehículos con motor de combustión interna, la capacitación especializada es esencial.

Invertir en capacitación continua garantiza que los técnicos estén preparados para diagnosticar y reparar problemas específicos de los vehículos eléctricos de manera rápida y segura. Los equipos bien capacitados pueden reducir el tiempo de inactividad, ser más precisos con las reparaciones y generar confianza con los clientes que confían en las flotas de vehículos eléctricos para sus operaciones.

Herramientas y soluciones para simplificar el mantenimiento de vehículos eléctricos

La gestión de flotas de vehículos eléctricos no tiene por qué ser complicada, especialmente si se utilizan las herramientas adecuadas para ello. Los comprobadores de baterías, los equipos de control del estado de salud y las herramientas de diagnóstico adaptadas a los vehículos eléctricos son elementos revolucionarios que permiten mantener el buen funcionamiento de las flotas.

Midtronics ofrece herramientas avanzadas de diagnóstico de baterías y sistemas de carga diseñadas específicamente para vehículos eléctricos, como la herramienta de servicio de paquete de alto voltaje xPD-1K12. Un equipo confiable no solo mejora la precisión de los diagnósticos, sino que también permite a los técnicos abordar problemas potenciales antes de que provoquen un costoso tiempo de inactividad.

Al equipar a los equipos con las herramientas adecuadas, las flotas pueden reducir los dolores de cabeza por mantenimiento y mantener a los conductores y la rentabilidad según lo programado.

Mantenerse por delante de la curva

Los vehículos eléctricos están transformando las flotas, pero esa transformación trae consigo nuevos desafíos. La degradación de las baterías, la infraestructura de carga y la gestión térmica requieren estrategias para minimizar las interrupciones. Al aprovechar al máximo los controles de rutina de las baterías, los programas de carga y la utilización de herramientas de diagnóstico específicas para vehículos eléctricos, los talleres automotrices pueden mantener sus flotas funcionando al máximo.

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